El lunes 4 de febrero, cogí el tren y me fui a Madrid. Tenía que hacer la entrevista final en el despacho de abogados que quería contratarme. La entrevista fue muy bien y me dijeron que me cogían. Les pedí 24 horas para tomar una decisión y lo aceptaron. Al salir de la entrevista me fui a comer con Adrian (como ya sabeis él es diputado y vive en Madrid de lunes a viernes). Adrian insistía en que no podía dejar pasar esta fantástica oportunidad. El máster me había costado mucho dinero y, según él, el buffete que me había seleccionado era el mejor de todos. Además, podía vivir con él en Madrid, así que iba a ganar mucho más dinero y a gastar mucho menos. Incluso me dijo que dejara mi piso en LP ya que los fines de semana podía quedarme también en su casa de allí. ¡Qué manera más poco romántica de pedirme que me fuera a vivir con él, no?!
Pero al final me convenció. Así que, por la tarde llamé al despacho de abogados aceptando el trabajo y volví a LP con el tren.
Cuando llegué por la noche a casa, les dije a Pati y a Anusky que pasaran a casa a tomar algo y les expliqué la decisión que había tomado. Nos pasamos una hora llorando las tres!!! Pero al final lo entendieron. Le prometí a Pati que iría a su fiesta de Carnaval el sábado 9 y que me quedaría en su casa ese fin de semana. Y a Anusky, que pasaría el siguiente fin de semana en la suya.
El martes fui a la inmobiliaria a cancelar el contrato de alquiler del piso, llamé a una empresa de guardamuebles para que vinieran a buscar todas mis cosas esa misma tarde y me puse a hacer las maletas. En cuanto el piso estuvo vacío, me fui a casa de mi hermano para dejar allí mi coche y que me acompañara a la estación para coger el tren a Madrid. Pati y Anusky querían venir a despedirme, pero no las dejé. Bastante triste estaba yo como para verlas a ellas en la estación!!!
Al llegar a Madrid, Adrian me estaba esperando. El ático de Adrian en Madrid es precioso, la verdad, y poco a poco fui convenciéndome de que había tomado una buena decisión. El miércoles empecé en el nuevo trabajo y parecía que todo iba a salir bien.

A Adrian no le hizo mucha gracia que los dos primeros fines de semana fuera a pasarlos en casa de Pati y en la de Anusky. Pero le dije que la decisión ya estaba tomada y, además, ahora ya estábamos juntos toda la semana, por lo que los fines de semana eran para mis amigas. Y No tuvo más remedio que aceptarlo.
El sábado 9 de febrero celebramos la fiesta de carnaval en casa de Pati. ¡Qué bien lo pasamos! Pati se disfrazó de capitana pirata, Anusky de gatita negra y yo de gótica, con una peluca negra. En la foto están también Lauriviris_ y Martata.
La verdad es que, después de la intensidad de la semana, la fiesta de carnaval y el fin de semana con Pati, Anusky y las chicas fue una liberación! Y muy relajante. Lo mejor de la semana.