El domingo pasado por la noche me fui a casa de Camiitila a la pijamada que organizaba por su 100 cumpledías. Ya sabeis como son las pijamadas: guerras de almohadas, risas, un poco de locura para olvidar los problemas y disfrutar de un rato divertido con las amigas. A las 12.00 en punto de la noche, que era cuando empezaba en realidad su cumpledías, Noel, Yuliana y yo le dimos una tarjeta de felicitación que le habíamos preparado de sorpresa y le llenamos la casa de rosas amarillas.
El martes Belanca cumplía un año en LP. Me acerqué a su fiesta de gala al salir del trabajo y después me fui un rato a casa de Mike. Al final, Anusky y yo decidimos ir este fin de semana a México para ver el hotel y el complejo vacacional que Daniel y Mike van a dirigir. El hotel ya está funcionando y el centro vacacional estará terminado en breve. Le dije a Mike que íbamos a ir con Pati.

Daniel y Mike volvieron a irse el jueves a México, y Pati, Anusky y yo nos fuimos el viernes por la tarde. A las 5 estábamos en el aeropuerto preparadas con nuestras maletas para un, como mínimo,  divertido fin de semana disfrutando del sol y el calorcito.
Cuando llegamos al hotel nos quedamos alucinadas. ¡Es realmente precioso! Os dejo una foto que nos sacamos en el hall del hotel al llegar. A Pati le dieron una suite con una terraza espectacular. Anusky y Daniel tenían otra suite con yacuzzi en la habitación. Y la de Mike y mía tenía una terraza con una pequeña piscina privada. Las instalaciones del hotel son una pasada: piscinas, spa, playa privada, muelle privado, ... todo a pie de playa y con unas vistas magníficas. La verdad es que apetece vivir allí...
El viernes por la noche los chicos nos llevaron a cenar a un restaurante muy mono junto a la playa y después volvimos directamente al hotel. Al llegar nos hicimos una foto en una de las piscinas y estuvimos pensando en darnos un baño nocturno, pero al final, decidimos dejarlo para la noche siguiente porque estábamos agotadas del viaje.

Ayer sábado, por la mañana, Anusky me llamó para proponerme ir las dos a despertar a Pati con una guerra de almohadas. Serían las ocho de la mañana cuando empezamos a aporrear su puerta y, cuando abrió, medio dormida, le lanzamos las almohadas sin darle tiempo a reaccionar. Os aseguro que se despertó de golpe!!! ¿Qué os parece la suite que le tocó a Pati?