Daniel había decidido vender sus acciones de la cadena de televisión que dirigía en LP a uno de sus socios, Richard, al que yo no conocía, pero Anusky sí porque había coincidido con él en una cena de negocios a la que fue con Daniel unos meses atrás. Mike había preferido no vender su tienda de automóviles, y dejar a su primo Samuel dirigiéndola. Así que, solucionaron todos sus temas bastante rápido y el miércoles 5 por la mañana se fueron ya hacia México.
Ese mismo día por la tarde aparece Richard en el curso para dar la masterclass. Anusky y yo estábamos en la puerta de la clase charlando con otra compañera cuando llegó. Reconoció a Anusky y la saludó efusivamente. Al terminar la clase nos preguntó a Anusky y a mí si podíamos quedarnos y nos invitó a tomar algo en la cafetería de la escuela. Y allí empezó el lío.
Resulta que Richard estaba pensando en incluir en la programación de la cadena un nuevo programa de entrevistas y quería a dos presentadoras nuevas, no conocidas, que tuvieran un buen feeling entre ellas, y había pedido a la escuela que le recomendaran a dos de las estudiantes de esta promoción. Casualidades de la vida, el director del curso nos había recomendado a nosotras dos!!! Richard no sabía que una de las recomendadas era Anusky hasta que la vio al llegar a la masterclass. Lo que sí sabía Richard era que Anusky se iba a México con Daniel y por eso quiso hablar con nosotras y explicárnoslo todo. Naturalmente, él entendía que rechazáramos el trabajo, pero quería darnos la oportunidad de que lo supiéramos y lo rechazáramos nosotras, si realmente teníamos claro que nos íbamos a México.
Nuestra primera reacción fue decir que no podíamos aceptar el trabajo, pero antes de decir nada, nos miramos y la dudas que yo tenía en mi cabeza mientras Richard nos contaba la historia las vi también en la expresión de Anusky. Así que dije: "¿Nos das 24 horas para que lo pensemos?", y Richard aceptó. Nos dijo que volvería a la escuela al día siguiente a última hora para poder hablar con el director del curso si nosotras le decíamos que no. Quedamos en la misma cafetería a la salida de clase el jueves.
Menuda nochecita la del miércoles! Me quedé a dormir en casa de Anusky y estuvimos casi toda la noche dándole vueltas al asunto. Al final decidimos que nos hacía mucha ilusión el programa de televisión que nos había propuesto Richard y que íbamos a hablar con los chicos para retrasar unos meses el irnos a vivir con ellos a México. Además, así cogeríamos experiencia y podríamos conseguir un mejor trabajo allí. Como nos iban a pagar bastante bien por este trabajo, podíamos viajar a México a menudo los fines de semana.
Pero lo que pasó es que Daniel y Mike se lo tomaron fatal, se enfadaron muchísimo con nosotras y Daniel, además, con Richard (¡menos mal que ya habían firmado los papeles de la venta de acciones, sino, creo que no se las vende!).
Mike tenía que estar el sábado 8 en Madrid para unas reuniones y decidí irme para allí el fin de semana y así poder hablarlo con él en persona para convencerle de que no era una ruptura sino un aplazamiento. Pero no hubo manera. En la foto que nos hicimos el sábado por la noche cuando íbamos a cenar, ya se nos ve en la cara que la cosa no estaba yendo demasiado bien. Y al final ésta va a ser la última foto que nos hicimos juntos, porque ayer, como ya os adelanté, en una conversación telefónica lo dejamos definitivamente.