domingo, 30 de diciembre de 2012

Era Anusky, por supuesto, la que había impresionado a Bruno desde el primer momento. Estuvo hablando y bailando con ella toda la noche, mientras Pati y yo nos reíamos viendo las caras de alucinada y feliz que ponía Anusky. Lo pasamos muy bien, aparte de lo contentas que nos sentíamos por ella, porque los amigos de Bruno eran muy simpáticos y animados. Sobre las 5 de la madrugada decidimos marcharnos y Bruno nos dio unas invitaciones para ir a una fiesta privada el sábado por la noche. Era una fiesta de gala, en un local muy exclusivo y, según nos dijo, iba a estar llena de gente "importante".
Esa noche nos costó dormirnos. Ya os podeis imaginar porqué: Anusky no paraba de hablar de lo guapo y simpático que era Bruno!!! Y si nos costó dormirnos, ¡no veais lo que nos costó levantarnos el sábado! Habíamos reservado ese día para ir de museos, y llegamos al primero (al Museo de Arte Moderno) casi a la hora de comer!
Después de ver el museo y tomar un sandwich, nos fuimos al Museo de Historia Natural. ¡Qué maravilla de museo! ¡Es impresionante! Anusky estaba tan nerviosa que casi choca con el famoso esqueleto de dinosaurio cuando estábamos haciéndole una foto a Pati. Durante unos segundos pensé que iba a hacer como Katharine Hepburn en la película "La fiera de mi niña" y tirarlo todo como si fuera una cadena de fichas de dominó!!! Pero conseguimos pararla a tiempo y hacerle la foto a Pati como si el dinosaurio estuviese a punto de comérsela ... ¡me encanta esta foto!
Para terminar nuestro recorrido cultural, nos fuimos al Museo de Cera. Hacerse fotos junto a las figuras de cera de los famosos es la típica cosa que hacen tooooodos los turistas, pero es divertido y, ya que estás allí y no sabes cuándo volverás, ¿por qué no hacerlo? Así que, Anusky se hizo una junto a su cantante y actriz favorita, Selena Gómez (que justo está al lado de Justin Bieber), y yo me hice una entre Marilyn Monroe y Jackie Kennedy, imaginando que Andy Warhol también me había hecho uno de sus montajes de fotografías.
Por la noche teníamos la fiesta privada a la que nos había invitado Bruno, y se nos estaba echando el tiempo encima, así que, después del Museo de Cera, volvimos al hotel para arreglarnos. Anusky se cambió de vestido cinco veces!!! Hasta que Pati le dijo: "¡Pero si lo tienes embobado! ¡Aunque fueras con un pijama viejo, te vería guapísima!" y conseguimos salir del hotel camino de la fiesta. La verdad es que Anusky estaba deslumbrante, no solo porque el vestido que llevaba le queda genial, sino porque irradiaba felicidad ...

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