
En fin, la avalancha que ya habia previsto. Luego se han calmado, me han escuchado, han intentado convencerme, ofreciéndome incluso regalos mucho más caros, pero al final lo han aceptado. Mi madre incluso ha dicho que me iba a acompañar al hospital pero prefiero ir con Ian. Además, no le habría hecho mucha gracia saber que ya tengo hora para mañana.
Aparte de esto, la comida ha ido genial. Mi madre me ha acompañado luego al Centro Comercial y me ha comprado ropa "adecuada" para mi nuevo trabajo (un poco más seria de lo que acostumbro a comprarme, pero he de reconocer que muy bonita y elegante). Con los zapatos hemos tenido un poco más de polémica. Ella optaba por los clásicos zapatos salón en negro y marrón, pero al final la he convencido para comprar algo un poco menos clásico. Os pongo foto de los dos pares que hemos comprado. ¿Os gustan?
Ahora estoy empezando a ponerme nerviosa! Pensad en mí mañana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario