
El martes hablé con mi jefa. Ya os dije que sospechaba que no me iban a renovar el contrato en la revista. Pues, mi sospecha era cierta. Les gustó mucho mi artículo y me dijo que creía que tenía futuro como periodista, pero mi contrato era solo para el período de punta de trabajo que les creaba la revista especial de septiembre y no podían renovarlo. En noviembre-diciembre vuelven a contratar temporalmente para su número especial de Navidad y me comentó que, si me interesaba, me volvería a llamar. Naturalmente, le contesté que todo dependía de lo que estuviese haciendo en ese momento y lo entendió.
Por la tarde seguí con el curso, a tope, ya con proyectos y exámenes! A la salida, Mike me vino a buscar y nos fuimos a la fiesta de cumpledías de Sandra-19. Esta semana he tenido la cámara de fotos estropeada y no he podido sacar ninguna de las fiestas. Pero os dejo los conjuntos que me he puesto para cada una de ellas. La fiesta de Sandra-19 era la de blanco y negro.
El miércoles llamé a mi hermano Alex, a ver cómo llevaba lo de la boda. Aproveché y le pedí si podía invitar también a Pati, para no dejarla sola hoy todo el día, que todavía anda un poco de bajón por lo de Marcos. Y, además, ha estado con gripe toda la semana. Naturalmente, Alex me dijo que sí y me pasé por el estudio a buscar la invitación de Pati al salir de la revista, antes de ir a clase. Se la podía haber dado a Anusky, pero me quería pasar por el estudio para ver si había alguna posibilidad de conseguir un trabajo allí a partir de la próxima semana. Al llegar, se lo comenté a Alex y me dijo que igual podían cogerme temporalmente mientras él estaba de viaje de novios, y luego, ya veríamos. Lo habló con el dueño del estudio y ... ¡aceptó! Menos mal! Porque lo de estar sin trabajo me agobia un poco.

El jueves era mi último día en la revista y, al llegar, me habían preparado una pequeña fiesta de despedida. Habían comprado unos dulces y una botella de champagne para desearme suerte. Les conté que tenía ya un trabajo temporal en el estudio de arquitectura y se alegraron un montón.

Mike está empeñado en que me cambie el coche. Yo pensaba que era porque el que tengo me lo regaló Gary y me daba un poco de rabia porque me parecía una tontería. Primero me dijo que me haría un buen precio con el que yo quisiera de su tienda. Le dije que no, que no estaba para gastarme dinero en un coche. El jueves, mientras cenábamos, volvió a sacar el tema y me dijo que tenía uno que me podía regalar, si yo quería. Le volví a decir que no, casi un poco molesta, y entonces me dijo que estaba preocupado porque mi coche es ya un poco viejo y no le parece seguro. Ahí me desarmó. Así que al final le dije que me lo pensaría.
Hola rowie!!!!!!! Me encantan tus historias! =D estan d+
ResponderEliminarLady Micaela M