domingo, 2 de septiembre de 2012


Después de una semana intensa de trabajo, ha llegado un fin de semana también intenso. Tras la agradable velada del viernes en casa de Xema, ayer sábado era el cumpleaños de mi madre. Nos invitó a comer a un restaurante de unos amigos suyos, cerca de su casa. Me arreglé, cogí el coche y me fui a casa de mis padres. Cuando llegué ya estaban allí mi hermano Alex y su novia Carol. Mi madre estaba guapísima con un vestido nuevo que le había regalado mi padre. Ah! Le encantó el collar que le regalé yo (¡ya lo sabía, es muy de su estilo!). Mi hermano y Carol le habían comprado un bolso negro precioso. Lo estrenó todo, nos hicimos una foto en su jardín, y nos fuimos al restaurante. Allí estaban también mi tía Marian (la hermana de mi padre), y mi tía Vicky (hermana de mi madre), con su marido Roger y su hijo David (el actor). Fue una comida muy agradable, se habló mucho de la boda de Alex y Carol, por supuesto, pero también de las vacaciones, de los planes de futuro de David, de mi nuevo reto en la revista, ... y, por suerte, no se habló nada de Lucas!!!
Cuando llegué a casa, me cambié y me fui al piso de Anusky (que ya está casi totalmente recuperada de su infección de garganta) para ayudarla a preparar la cena a la que me había invitado. Su novio Daniel ya estaba en casa. Se alegró mucho de volver a verme después de la cena en el Caribe, donde nos conocimos. Él tampoco sabía porqué Edward y Ane Cave. se han ido de LP. No tenía noticias de su amigo. Le pedimos que nos sacara una foto en la cocina porque queríamos un recuerdo de esa cena, por si acababa siendo especial ...
Ya os conté cuando conocimos a los amigos de Edward en el Caribe que eran todos chicos de familia bien, propietarios de algún negocio, algo pijillos pero muy simpáticos. Y también os conté que uno de ellos, Mike, me había caído genial. Pues bueno, Mike también era uno de los invitados ayer por la noche en casa de Anusky. Al principio, cuando llegó, aunque vino enseguida a saludarme, me pareció algo frío y distante conmigo. Evidentemente se acordaba de mí, pero era como si en el Caribe no hubiéramos prácticamente hablado. Y había estado toda la noche bromeando conmigo! Pero luego, al acabar de cenar, empezó a jugar con Barbie, mi ardilla, y eso nos dio pie para empezar a hablar. A partir de entonces, cambió radicalmente su actitud y ya fue como la noche en el Caribe, todo el rato hablando conmigo, riéndose, metiéndose conmigo en broma ... Esta vez ya me enteré bien a qué se dedica. Tiene una casa de automóviles propia. Y Daniel, una pequeña cadena de televisión local.
Cuando ya se iban, me dice: "¿Has venido en coche? ¿Te acompaño a casa?" ¡Me encanta que Anusky sea mi vecina y vivir en el mismo rellano que ella! Pero en ese momento, ¡cómo me habría gustado vivir en la otra punta de LP!!! Le dije que había venido andando y que si quería, podía acompañarme, aunque el trayecto no era peligroso y no íbamos a tardar ni 3 segundos. Se me quedó mirando con una expresión de no entender nada. Me puse a reír y le dije que vivía en el piso de enfrente. Él también empezó a reír y dijo: "Bueno, nunca se sabe qué puede pasar en un rellano. Mejor te acompaño hasta la puerta". Y así lo hizo, entre risas y bromitas, y cuando ya nos despedíamos me pidió mi teléfono y me dijo: "Te llamaré, Rowie" ...

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