miércoles, 5 de septiembre de 2012

"Ya estoy aquí. Te espero en la cafetería que hay enfrente de tu oficina". Eran las 6 en punto cuando he recibido este sms de Mike. Le he contestado que me quedaban unos 20 minutos, pero que, en cuanto pudiera, bajaba. Estábamos acabando de seleccionar unas fotos y no podía irme en ese momento. Pero tengo que reconocer que me ha costado concentrarme después de leer el mensaje. Cuando he bajado, sobre las 6 y media, Mike estaba terminando un café con hielo y leyendo el periódico en su I-Pad. En cuanto me ha visto, lo ha apagado y me ha dedicado una sonrisa que de poco provoca una caída en plena cafetería, ya que me han empezado a temblar las piernas y los tacones parecían de goma! Pero he conseguido mantener la compostura y he llegado a la mesa sana y salva.
Mike es de los que se levantan para apartarte la silla para que te sientes cómodamente. Y, de paso, claro, me ha dado dos besos. Ha pedido dos copas de un vino buenísimo y al poco de empezar a charlar ya me he relajado. Le he dicho que había quedado para cenar con Anusky y Daniel. Ya lo sabía porque había hablado con Daniel y habían reservado una mesa en un restaurante a las afueras de la ciudad que, según sus palabras, acompañadas de una sonrisa burlona, "seguro que os va a encantar". En ese momento no he pillado la broma y he pensado que igual era un restaurante raro o de esos que tienes que cenar con los ojos vendados o algo así, pero luego, al llegar al restaurante, he entendido su sonrisa. Y es que el restaurante se llama "La casa encantada". ¡Qué tonto! Pero me ha tenido un rato dándole vueltas al tema, e incluso algo preocupada!
A las 9 nos hemos encontrado con Daniel y Anusky en la puerta del restaurante. La verdad es que, bromas aparte, el restaurante nos ha encantado. Hemos cenado en el jardín, que es una monada, lleno de flores, todo decorado como si fuera una casa de cuento. Y la comida, exquisita. La cuenta la han pagado ellos, pero creo que también era "exquisita". Creo que voy a incluir este restaurante en mi artículo sobre los rincones especiales de LP, aunque sea algo caro.
Íbamos a ir a tomar algo, pero como todos tenemos que madrugar mañana, al final hemos pedido una copa en el mismo restaurante y después ya nos hemos ido a casa. Tanto Daniel como Mike llevaban sus coches, así que Anusky se ha ido con Daniel y Mike se ha empeñado en llevarme a mí, a pesar de que las dos vivamos en el mismo edificio.
Y es que tenía un motivo: en cuanto nos hemos quedado solos, ... ¡me ha pedido que salgamos juntos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario