sábado, 25 de agosto de 2012


¡Qué bien he dormido esta noche! Ayer llegué de nuestro viaje a Inglaterra agotada. Ha sido muy intenso en todos los sentidos. Hemos recorrido un montón de kilómetros y visto muchas cosas en pocos días. Y, además, Lucas y yo hemos tenido tiempo para hablar, los dos solos, de nuestra relación. Y creo que la conclusión final es que no marcha demasiado bien. No sé si conseguiremos levantarla o si finalmente tendremos que dejarlo. Nos hemos dado unos días más para acabar de hablarlo y decidirlo. Esto no quiere decir que no lo hayamos pasado bien en Inglaterra. Lo que está claro es que si al final decidimos cortar será algo civilizado y podremos quedar como amigos. En fin, ya veremos a ver qué pasa esta semana. Os cuento un poco el viaje.
El lunes cogimos el avión hacia Londres por la mañana. Al llegar a Heathrow, alquilamos un coche y nos fuimos hacia el sur. Habíamos alquilado un típico cottage a las afueras de un precioso pueblecito en el sur de Inglaterra. Los paisajes son preciosos, verdes, verdes, con campos llenos de vacas pastando y con el mar al lado. Dejamos las maletas y nos fuimos al pueblo a comprar algo de comida para cenar.
El martes estuvimos paseando por el pueblo y después con el coche hicimos un recorrido por varios pueblos costeros. Nos llegamos hasta la bahía de Weymouth, donde se hicieron las regatas de los Juegos Olímpicos, y después queríamos coger el ferry a la isla de Wight, pero se nos hizo tarde. Comimos en Limington, otro precioso pueblo de la costa, en un típico pub inglés con una terraza mirando al mar.
El miércoles volvimos a coger el coche y nos fuimos a hacer la excursión del Corfe Castle. Por la tarde nos acercamos a ver Durdle Door, y por la noche cenamos en un restaurante junto a la playa cerca de Poole.
El jueves por la mañana, dejamos ya el cottage y nos fuimos a Londres. Allí devolvimos el coche de alquiler y dejamos las cosas en el hotel que habíamos reservado en la zona de Covent Garden. Salimos a dar una vuelta y cenamos algo en un pequeño restaurante de Neal's Yard, una preciosa callecita cerca de Covent Garden. Lucas había sacado entradas para ir a ver el musical "Les Misérables" por la noche, así que nos cambiamos y nos fuimos al teatro. ¡Qué maravilla de musical! Me encantó!!! Después volvimos al hotel dando un paseo y hablando de cómo podíamos arreglar nuestra situación sentimental.
Ayer por la mañana, hicimos las maletas, las dejamos en la recepción del hotel y nos fuimos a hacer unas últimas compras por Covent Garden. Comimos en una terraza del Southbank y a media tarde nos fuimos ya para el aeropuerto. Llegamos a casa que eran más de las 10 de la noche y tenía mi buzón de mensajes a tope: he echado mucho de menos a las chicas!!!
Os dejo el álbum de fotos del viaje.

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