Acabamos de llegar de la cena en casa de los padres de Gary. Bufff!!! Ha sido bastante duro. Parece ser que a la madre de Gary no le ha gustado demasiado que nos fuéramos a vivir juntos tan rápido y antes de que me conocieran. Así que nos esperaba, digamos que ... no con muy buena disposición.
Encima hemos llegado 15 minutos tarde y todavía se ha molestado más. Mientras tomábamos un aperitivo, ha empezado el interrogatorio (o mejor dicho, el tercer grado!!!). Solo le ha faltado preguntarme de qué color era mi ropa interior!!! Y creo que ninguna de mis respuestas le ha gustado. A cada pregunta, su idea sobre mí empeoraba. En fin, ¡un desastre!!! Y eso que me he vestido discreta y elegante, y que ayer me quité los tatuajes visibles y me dejé solo uno alrededor del ombligo.
Gary intentaba suavizar la situación pero no lo conseguía. Lo mejor es olvidarlo y esperar que con el tiempo vaya aceptando la situación.
Gary es hijo único. Sus padres viven a las afueras de la ciudad, en una casa fantástica, con jardín y piscina. Su padre es el propietario de la cadena de televisión en la que trabaja Gary. Por lo visto, su anterior novia era una abogada guapísima y, además, hija de una de la mejores amigas de la madre de Gary. Es evidente que el listón estaba muy alto. Pero Gary me ha dicho que no me preocupase, que él tenía muy claro que quería estar conmigo y que su madre cambiaría de opinión sobre mí cuando me conociera mejor. ¡Menos mal que él es un cielo!
Mañana Gary tiene otra vez un reportaje fuera de la ciudad, aunque esta vez volverá por la noche. Yo volveré a aprovechar para ir a la fiesta de cumpleaños de Mizore-chan y después a la fiesta de Chiquibon. Felices sueños!