Ayer llegué cansadísima a casa por la noche (era ya bastante tarde) y no pude ni escribir una línea. Trabajé por la mañana y por la tarde me fui al gimnasio un rato. Por la noche teníamos la fiesta de cumpleaños de Pipa, una prima de Gary que es para él como si fuera su hermana. Así que quedamos en el Centro Comercial para comprarle el regalo y luego nos fuimos a casa a cambiarnos.
El marido de Pipa es cubano, Javier, y le había montado una fiesta salsera en el jardín de su casa, con barbacoa y mojitos. Así que escogí un conjunto apropiado para la ocasión.
Me pasé toda la noche bailando, al principio con Gary, pero después con un montón de cubanos que bailaban de muerte! A Gary no le va mucho lo de bailar y se cansó enseguida. Se pasó casi toda la fiesta jugando con Claudia, la hija de Pipa y Javier, que tiene 6 años y es un encanto de niña. Él se lo pasó genial porque le encantan los niños y tiene un feeling muy especial con Claudia, que es su ahijada. Y yo, encantada bailando con los cubanos y sin tener que preocuparme por si él estaba incómodo.
Uno de los cubanos -creo que se llamaba Lucas- no paró de echarme los tejos toda la noche. La verdad es que no estaba nada mal y, si no fuese porque estoy enamorada de Gary, no sé qué hubiese pasado! Me sacó a bailar como 10 veces!!! Y no hacía más que traerme mojitos, que yo iba perdiendo por el jardín porque si me los llego a beber todos, hoy no me acordaría ni de quién soy!
Cuando llegué a casa tenía un mensaje de Liizzie invitándonos a cenar a su casa esta noche. Así que esta noche tenemos cenita con Liizzie y David.
Hoy he salido a correr, he ido al supermercado y luego hemos comido en casa. Gary se está echando una siesta y yo, cuando termine de escribir, creo que me voy a poner una peli.