viernes, 29 de junio de 2012

Todavía estoy alucinando! Me he vuelto a encontrar con Lucas, el cubano! ... Ahora os cuento.
Hoy había otra fiesta organizada por Viirgii y por Mariluna (nuestra agenda viviente!!!). El tema de la fiesta era ir vestidas de nuestro color favorito y llevar una rosa. Después del triunfo de la Roja ayer, no podía vestirme de otro color que no fuera el rojo (uno de mis favoritos junto al morado). La fiesta ha estado animadísima. Mariluna es una caña! Nos ha hecho bailar a todas sin parar. Y Viirgii es un encanto. Perfectas anfitrionas las dos!
A última hora de la tarde me he marchado ya para casa y he pasado por el supermercado porque tenía la nevera vacía. Y justo estaba en la cola para pagar cuando oigo detrás mío una voz que dice: "Vaya, vaya, otra vez nos encontramos! Espero que no vuelvas a salir corriendo" Me giro y allí estaba Lucas. Me he puesto nerviosísima. Primero porque este chico tiene un algo que me pone nerviosa, y después por la vergüenza de recordar mi huida del otro día en el parque.
Hemos estado hablando mientras estábamos en la cola y he tenido la tentación de decir que tenía prisa y no esperar a que él pagara. Pero al final le he esperado y hemos salido juntos del supermercado. Y como yo no había cogido el coche y él sí que llevaba el suyo, se ha ofrecido a acercarme a casa. De hecho, vivo a un par de calles del super, pero al final he accedido a que me acompañara. Cuando hemos llegado, casi vuelvo a salir corriendo. Le he dado las gracias, he dicho que me esperaba mi novio en casa y he abierto la puerta para salir pitando. Y entonces, noto que me coge el brazo y me para. Me mira sonriendo y me dice: "Vale, Rowie, pero no es necesario que salgas corriendo. Seguro que él te espera aunque llegues un minuto más tarde. Al menos yo te esperaría", me da un beso en la mejilla y me suelta el brazo. Creo que en ese momento no había ninguna diferencia de color entre mi ropa y mi cara ... he salido del coche intentando parecer calmada y he entrado en casa, histérica, pero sin correr. Encima, lo de que Gary me estaba esperando era una vulgar excusa porque no vuelve de su viaje hasta mañana.
Y ahora vuelvo a sentirme fatal. Por Gary, por dejar que el cubano me acompañase a casa, y por Lucas, por haberle mentido. Voy a darme una ducha, a ver si me relajo, y me voy a dormir. Felices sueños!!!

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