(Rowie sigue llorando en protesta por la situación de Chiquibon y Tea. La foto del domingo es de antes de empezar la protesta)
Acabo de pasarme un ratito por la fiesta de Coccó, una chica que lleva poquito tiempo en LP. No la conozco mucho, pero he pensado que hay que apoyar a las chicas nuevas. Había que vestirse con algo de piel de leopardo y he aprovechado para estrenar la falda y los zapatos que me regalaron mi hermano y su novia Carol ayer por mi cumpleaños.
Hoy ha sido mi primer día de trabajo en la revista de viajes. Las chicas son muy simpáticas y me han explicado muy bien como funcionaba todo y qué es lo que tengo que hacer yo. Una de ellas está escribiendo un reportaje sobre Londres (por los Juegos Olímpicos) y he tenido que contactar con la oficina de turismo de Inglaterra y pedir una serie de fotos. Cuando me han llegado, he hecho una selección de las que cuadraban más con el texto que había escrito mi compañera y me he sentado con ella para hacer la selección final. Después me ha dejado redactar los pies de foto. Ha sido un día muy divertido. Creo que este trabajo me gusta mucho más que los anteriores. A ver si hay suerte y puedo estar más tiempo!
El domingo fuimos Lucas y yo a comer a casa de mis padres para celebrar mi cumpleaños. Estaban también Carol y mi hermano, y mi tía Marian, la hermana pequeña de mi padre. Mi tía me regalo un collar y una pulsera de perlas (que también he estrenado hoy), y mis padres unos botines rojos preciosos y una pamela negra. Mi tía Marian es muy divertida. Había estado una semana de vacaciones en la playa con una amiga y nos estuvo contando lo que había hecho y todo lo que les había pasado. Nos reímos mucho con sus historias.
Llegamos a casa tarde y agotados. Lucas sacó a los perros mientras yo hablaba un ratito con Anusky.
Ah! Me olvidaba de contaros que el domingo por la mañana, cuando nos levantamos, nos encontramos una ardilla en la cocina. Por lo visto había entrado por la ventana durante la noche y se había aposentado en el cajón de arena de Kiky, y ella, cuando la vio, en lugar de enfadarse, se puso a jugar con la ardillita. Al final nos la hemos quedado. La verdad es que no es muy mona, y por eso Lucas empezó a llamarla irónicamente Barbie, y al final se le ha quedado este nombre!